miércoles, 25 de febrero de 2009

Götz von Berlichingen, el de la mano de hierro


GÖTZ VON BERLICHINGEN

El de la mano de hierro

de Johann Wolfgang von Goethe

Publicada por vez primera en Darmstadt, 1773

Primera producción: Berlín 12 de abril 1774




















Imagen: http://www.falk-net.de/ingo/bkfh2/deutsch/seite04.htm

Argumento:

Götz, un caballero libre del Imperio está en conflicto con el Obispo de Bamberg, cuyo teniente, Weislingen se compromete con María, la hermana de Götz, y se le permite regresar a Bamberg. Estando ahí, Weislingen se enamora de Adelaida von Walldorf, una aventurera de la corte, y se casa con ella. El arzobispo manda a Weislingen a arrestar a Götz, ahora sitiado con sus fieles amigos Lerse y Sickingen (Sickingen se casa con la abandonada María). Mediante un engaño, Götz sale de su castillo y es apresado, pero cuando le están haciendo un juicio en Heilbronn es rescatado por Sickingen. Götz regresa a vivir tranquilamente en su castillo, sin embargo accede a conducir una revuelta de campesinos. Weislingen es envenenado por órdenes de Adelaida a quien posteriormente condena una corte secreta en Fehmgericht. Götz es herido y capturado; muere en prisión con la palabra “libertad” en los labios.

Características:

Este trabajo representó una ruptura decisiva con las tradiciones de la ilustración y el neoclasicismo para drama y teatro en tema, contenido, estructura y lenguaje. Es una imitación del estilo de las tragedias históricas de Shakespeare. Goethe escogió como héroe a una figura de la historia alemana del siglo XVI. Al hacer esto, Goethe inaugura un

tema que había sido rechazado: el pasado histórico alemán así que instituye el drama histórico. Adopta un estilo de crónica épica, rechaza las unidades clásicas, permite que la acción cubra décadas de la vida de Götz, hay cambios escénicos no menos de 56 veces (tan sólo, hay 22 cambios en el tercer acto), construye una composición pictórica del personaje de Götz por medio de escenas que funcionan como instantáneas, en lugar de usar una trama a la manera tradicional. Goethe se libró del artificioso verso alejandrino empleado por los imitadores del neoclásico francés, escribió la obra en prosa, imitando el rango de lenguaje apropiado del hablante.

Fragmento de la obra:

ESCENA XVII

Jagsthausen

Goetz, Isabel, María y Sickingen; luego Jorge

Goetz.- ¡Que Dios os bendiga y os dé días felices, y después de vos, a vuestros hijos!

Isabel.- ¡Y que os conserve según sóis: honrados! ¡Que en siendo así venga lo que Dios quiera!

Sickingen.- Gracias. Y gracias también a vos, María. Yo os he llevado al altar y vos me lleváis a la dicha.

María.- Hemos de hacer juntos una peregrinación a ese tan ponderado país… extranjero.

Goetz.- Pues ¡feliz viaje!

María.- No se trata de eso, no hemos de dejaros.

Goetz.- ¡Debéis hermana mía!

María.- ¡Eres harto duro, hermano!

Goetz.- Y tú más tierna que precavida. (Llega Jorge)

Jorge.- (En secreto.) No he podido convencer a ninguno: uno sólo mostrase propicio a atenderme; pero al principio, que posteriormente él también se volvió atrás.

Goetz.- Bien, Jorge. La suerte empieza a volverme la espalda. Pero no me coge de susto. (Alto.) Sickingen, parte esta misma noche, te lo ruego. Convence a María. Es tu mujer. Hazlo comprender. Cuando las hembras se atraviesan en nuestro camino está más seguro nuestro enemigo en campo raso que en su castillo. (Llega un escudero)

Escudero.- (Bajo.) Señor, la bandera del reino se ha puesto en marcha; viene; viene derecha hacia acá y a un buen paso.

Goetz.- ¡A fuerza de palos los he despertado! ¿Cuántos serán?

Escudero.- Alrededor de doscientos. Estarán a unas dos horas cortas de aquí.

Goetz.- ¿Atravesando todavía el río?

Escudero.- Sí, señor.

Goetz.- Si tuviera yo cincuenta hombres siquiera, ya les cortaría el paso. ¿No viste a Lerse?

Escudero.- ¡No, señor!

Goetz.- Diles a todos que se aperciban… Tengo que dejaros, queridos. ¡Llora mi buena María, que ya vendrán días en que te alegres! Más vale que llores el día de tu boda que no que un derroche de alegría fuere nuncio de futuros pesares. ¡Adiós, María! ¡Adiós, hermano!

Bibliografía:

Goethe, Johann W. Obras completas Tomo IV. Aguilar.

Internacional Dictionary of Theatre-1 Plays. Mark Hawkins-Dady Editor. St. James Press. London, 1992.

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